Como os decíamos el otro día, uno sabe que se aproxima el
final de la campaña de excavación por una contracción relativista del tiempo.
En realidad, por más cosas: se multiplican las visitas, el clima deja de
acompañar, y sobre todo las cosas se ponen realmente interesantes. Es como los
llamados ‘cliffhanger’ de las series
de televisión, Juego de Tronos por ejemplo (que nos encanta a muchos por aquí).
Es cuando un capítulo termina con un giro imprevisto de la trama, algo que nos
deja inquietos y deseando que llegue la semana siguiente para ver cómo se
resuelve la situación. Pues eso está ocurriendo en el Cerro de la Merced. En la
Zona 2, al norte y al exterior del recinto cuadrado, se alcanza la roca madre y
aparece una unidad estratigráfica con tierra negra que solo contiene cerámica
tosca a mano, casi con seguridad de la Edad del Bronce. En la zona 5, al Oeste,
parece que se define un suelo de uso ibérico en la base exterior del muro del
recinto, a una cota casi coincidente con
el nivel del norte, lo que sugiere interesantes implicaciones sobre lo que se
hizo en la cima del cerro a la hora de planificar el gran cuadrado fortificado.
Pero sin duda lo más interesante del día ha sido confirmar
que el gran murallón norte tiene cara interior, dando un grosor de muro de…
¡algo más de dos metros’. Además, aparece otro muro adosado por el interior (o
quizá al revés), posiblemente con zócalo de sillarejo de buen tamaño. Sobre
esos muros se derrumbó la estructura de adobes que comentábamos ayer… en fin,
que más interesante no puede estar la cosa. Pero ahora no es el momento de
enloquecer y de dejarnos llevar por el entusiasmo, sino de actuar con calma y
frialdad, dando prioridad a la conservación de lo hallado ante la llegada del
invierno que se aproxima… Tiempo habrá de seguir excavando.
Foto 1. Lucía es nuestra restauradora. Por las tardes,
somete a las piezas delicadas, particularmente las metálicas, a una limpieza
preliminar y, si es necesario, consolidación de campo. Es un lujo poder contar con
una especialista directamente en el campo. Mañana a a comenzar a examinar los
musgos que cubren los muros ciclópeos que estaban visibles y expuestos a los
elementos desde tiempo inmemorial.
Foto 2. Una vez
lavada la cerámica, se sigla como veíamos ayer. En paralelo, “Control de
Bolsas” realiza un inventario preliminar muy detallado en una Base de Datos diseñada al efecto que
forma parte de un sistema de Bases de Datos relacional que enlaza con las Bases
de “Control de Unidades Estratigráficas” y “Control de piezas” individuales.
Aquí vemos a las responsables del inventario preliminar, Mercedes y
Mónica, en plena faena.
Foto 3. Vista desde arriba de la imponente mole del muro
septentrional del recinto interior y más masivo.
Foto 4. Antonia y Antonio –que han trabajado con entusiasmo
y destreza tanto cuando hacía falta pico como cuando la herramienta a usar era
la palustrilla-. han localizado cerámica a mano muy antigua entre las grietas
de la roca base de un cerro, en un nivel posiblemente arrasado cuando se
construyó en gran recinto.
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