Hoy la narración va ser por completo gráfica. La historia de un ascenso (al cerro) y de una retirada estratégica cuando ha empezado a llover…
1.- Lucía, nuestra restauradora, actúa tanto en el gabinete
(ver la entrada de ayer) como en el campo. Aquí está examinando los musgos que cubren el muro
septentrional del recinto interior para limpiarlo con un biocida adecuado. A
las ocho de la mañana el cielo ya estaba muy cubierto.
2.- Bajo el muro
norte del recinto exterior, muy dañado, aparece una gruesa capa de margas
colocada para asentar su hilera inferior
de piedras. Algo nos ha hecho sospechar, y hemos efectuado un pequeño sondeo
estratigráfico al pie de la cara exterior. Y en efecto, bajo las margas hay
otro paquete muy compacto pero en el que aparece abundante material ibérico
tardío, incluyendo una diminuta fíbula de pie vuelto. A efectos prácticos, esto
indica que el recinto pudo tener dos fases: una inicial, con el recinto
interior más monumental, acompañada de una ocupación parcial de la parte alta
de la ladera (aunque fuera para basurero), y otra posterior en la que se asentó
el suelo previo y sobre él se construyó el muro del recinto exterior. Es
imposible asegurarlo por ahora, y desde luego no podemos saber todavía el
tiempo transcurrido entre ambas construcciones, pero la cosa está
calentita… Aquí vemos a Antonio
comentando la situación con Fernando.
3.- Antonia, que es menuda y flexible, ha sido la encargada,
con Antonio y Rafael, de trabajar en este microsondeo, diseñado para no poner
en peligro la estructura del muro.
4.- No me pregunteis qué hace Mónica ataviada de refugiada
detrás del fumigador y los jalones. Lo cierto es que a las diez de la mañana el
tiempo ha empezado a empeorar en serio, y hacía frío.
5.- A la hora del bocadillo la cosa se estaba poniendo fea.
Hemos engullido de pie, deprisa y corriendo, y hemos fotografiado y cubierto el
sector interior del recinto, que está interesantísimo pero que habrá de esperar
al año que viene. Merce ha traido de Avila unas pastas deliciosas. En
particular Fernando ha disfrutado de la degustación!
6.- Cuando se ha
puesto a llover, al principio esporádicamente, luego más en serio, hemos planificado
la retirada. Antonio, impertérrito, mantiene el tipo bajo la capa pluvial.
7.- Otros, más sensatos, se ha refugiado en el cortijo donde
he aprovechado para tomar foto de grupo mientras decidíamos el curso de acción
a seguir. Eran ya más de las doce, de modo que hemos podido aprovechar el
grueso de la mañana.
8.- También hemos aprovechado para tomar fotos del cerro
desde la carretera. Dejaremos amparada en un discreto anonimato la elegante y a
la par discreta silueta de este miembro del equipo.
9. Vista de los derrumbes y muros de la zona 1 antes de
cubrirla para aminorar daños en caso de que la lluvia evolucione a diluvio.
Veremos qué pasa mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario