miércoles, 23 de julio de 2014

DÍA 22 DE JULIO – El pico y la pluma


Foto 1 - La arqueología es una ciencia en la que se hermanan el pico y la pluma. Continuamente los arqueólogos deben hacer una pausa para consignar por escrito y documentar los hallazgos. Dos son los documentos principales que se rellenan en campo: el diario de excavación y la ficha de unidad estratigráfica. El primero sirve para anotar el desarrollo de la excavación, indicando el orden de labores efectuadas y los nombres de los trabajadores, en cada caso. El segundo sirve a modo de ficha técnica individual de cada construcción, estrato de tierra o nivel de destrucción documentado, en la que se consigna toda la información disponible en cada caso (dimensiones, posición, aparejo, color, textura, materiales, etc.). En la imagen, y en un segundo plano, vemos a Antonio Moreno redactando uno de estos dos documentos desde una posición que le permite, al tiempo, controlar el desarrollo de las excavaciones.

Foto 2 - Hoy hemos recibido a Antonio Muñoz Mendoza, jardinero del Ayto. de Cabra. Con ayuda de una sierra mecánica ha cortado algunas raíces y tocones de dos árboles ya cortados arbustos que impedían el trabajo.

Fotos 3 y 4 - No saben bien los arqueólogos del norte de Europa la suerte que tienen: en sus excavaciones los estratos suelen conservar cierta humedad, y la tenue luz facilita la identificación de los límites entre uno y otro. En la provincia de Córdoba, y en julio, esto no pasa. Al poco de exhumar un estrato, el calor y los rayos de sol lo secan, y en pocos segundos cambia tanto de dureza como de color. De resultas de ello los estratos tienden a adoptar un color muy semejante que hace muy difícil su identificación. Para evitarlo, debemos recurrir a menudo a humedecer la tierra, lo que provoca que los colores se acentúen. Adicionalmente, debemos hacer sombra antes de fotografiar, o de lo contrario el radiante sol quemará la imagen y no veremos sino un único color: el blanco. En la imagen 3 vemos a Luisa Saldaña utilizando un humidificador, que disemina agua sobre la tierra y nos permite apreciar mejor los distintos colores de la tierra, un método imprescindible en estas latitudes. En la imagen 4 vemos la fotografía cenital tomada de este mismo espacio, aún húmedo, y sirviéndose de la sombra que proyecta un toldo dispuesto para tal efecto.

5.- Ega observa la excavación desde la mejor ubicación posible, a la sombra.