viernes, 31 de julio de 2015

DÍA 30 DE JULIO DEL 2015.- El diablo está en los detalles.


01.- Hoy ha venido de nuevo la aviación. En este caso, junto con Diego, nuestro topógrafo, ha venido Juan, de RCFilms. Vamos a intentar hacer una reconstrucción virtual en 3D del recinto principal del complejo.

02.- Otra visita de amigos, en este caso, Juan y Vanesa, del hotel Fuente las Piedras con su hijo Francisco, un gran aficionado a los fósiles, las piedras y cuestiones similares; con ellos está Paula, una joven amiga. Mil gracias por venir a ver lo que hacemos. Ahora entenderéis bien el aspecto derrotado con que regresamos todos los días.

03.- Estamos en fase de repaso y análisis de detalle de Unidades Estratigráficas, midiendo, fotografiando, comprobando… Antonio trabaja con Tamara e Irene midiendo anchos de muros y otros detalles que luego serán fundamentales para la comprensión detallada del edificio.

04.- Pese a los drones, la tradicional escalera sigue siendo útil. Es posible además colocar cartelas y jalones en los sitios exactos, y ver cosas que un dron no permite. Abilio, Cristóbal, Rafael y Paco Cañete procuran  evitar que Fernando se parta la crisma.

05.- Otra cosa que estamos haciendo es llevar al Museo cosas grandes y pesadas como una piedra de molino que hemos envuelto cuidadosamente en mantas y que va en trineo.  Cristóbal (uno de nuestros licenciados voluntarios), junto con Abilio y Carlos, se encargarán de que el bloque de piedra carniola llegue sano y salvo al pie del cerro, donde un camión con grúa tomará el relevo. Al fondo, Luisa y su equipo toman cotas (es decir, la posición en altura de cada muro, suelo y objeto).

06.- Eduardo y Fernando trabajan sobre los planos. Está cada vez más claro que el edificio principal está construido con una regular y cuidada planificación. Entre las estancias, que se agrupan por pares, hay errores de diferencia en las dimensiones de menos del uno por ciento.

07.- Barriendo una y otra vez la cima de la montaña, para que las fotografías sean nítidas. Las técnicas constructivas de muros, los tipos de pavimento de tierra batida… todo se ve mejor tras una buena barrida. Y van…

08.- Diego, nuestro topógrafo, en pose entre Gandalf y Doríforo (término griego para un tipo escultórico, el que lleva o porta la lanza o ‘dory’).  Lo de Gandalf seguro que no hay que explicarlo.

09.- Decíamos que el diablo está en los detalles. Esta es la sección de un muro brutalmente destruido por el saqueo del s. XVII. Se aprecian los lados del zócalo, el relleno interior de cascotes, y el alzado en adobes. Además, está vencido hacia el este. Todo un reto para los arquitectos encargados de la consolidación. Debajo se aprecia la preparación de margas plásticas y el comienzo del terreno geológico. Todo lleva su número, su ficha y su foto, y su descripción en fichas de ‘Unidades estratigráficas’, que luego se informatizan en complejas Bases de Datos.

 

DÍA 29 DE JULIO DEL 2015.- Volando vengo…


01.- Hoy ha venido nuestro buen amigo Jose Antonio Morena, director del Museo Arqueológico de Baena y de las excavaciones del magnífico yacimiento de Torreparedones. Ha quedado impresionado por nuestro trabajo y, como buen conocedor del fenómeno de los llamados ‘recintos fortificados’, hemos comentado la imposibilidad de llegar a conocerlos bien sin excavaciones en extensión como la de la Merced que, al final, han demostrado que el ‘recinto fortificado’ no era ni una granja ni una atalaya, sino algo bien distinto, un verdadero complejo monumental de carácter aristocrático. Mónica, en el centro, ha cumplido su sueño de fotografiarse entre “Morena  y Moreno”.

02.- Hoy a las 0700 ya estábamos en lo alto del Cerro, porque venían a vernos y trabajar con nosotros nuestros amigos Sonia López Chamizo, Pedro Sánchez Bandera y Alberto Cumpián. Tienen una empresa de arqueología, Arqueosur, que trabaja –y muy bien- en muchos lugares, sobre todo en Málaga. Entre otras  muchas cosas, excavaron en Málaga la excepcional tumba de un guerrero griego suritálico enterrado con sus armas, que dio mucho que hablar hace unos meses. Es una excavación, os lo aseguro, modélica.

03.- Sonia –en la foto-, Pedro y Alberto van a hacer un vuelo fotogramétrico del conjunto del yacimiento. Estos días van a ser el momento en que más visible y con más nitidez va a poderse fotografías el conjunto desde el aire. Luego vendrán los puntales, las capas de protección, y no será lo mismo.

04.- Sonia, Pedro y Alberto controlan el vuelo del dron, con eficacia y profesionalidad. Mientras tanto, y por razones de seguridad, todo el mundo a las escaleras de acceso al yacimiento.

05.- Mientras vuela el dron aprovechamos para el desayuno…

06.- La altura y estado de conservación de los muros es espectacular. En la estancia A los mechinales a dos metros de altura evitan toda especulación: había dos plantas más azotea o terraza superior.

07.- Hermosa vista de la esquina noroeste del gran edificio interior, que oculta una triste historia:  las cuatro esquinas fueron demolidas, probablemente por orden del poder romano que ya controlaba la provincia Baetica en este momento.

08.- Desde la estancia G, con su gran molino, se accede al vestíbulo enlosado y a la puerta principal al edificio, a la derecha.   Las salas E y G tienen exactamente la misma anchura, 255 cm. (8 pies), lo que denota una cuidadosa planificación de las diez salas en que se dividen los 400 metros cuadrados de la planta baja.


















09.- Hoy toca limpieza general, fotografía… un día menos cansado que de costumbre.






10.- Antonio y Fernando, meditabundo, planifican los diferentes pasos a dar en estos días. Un cierre de excavación implica una miríada de decisiones, pequeñas y grandes, logísticas y científicas.

11.- Abilio, Luis, FranJa, y Sergio. Trabajadores y voluntarios haciendo su trabajo.
 
12.- Espectacular vista del recinto palacial desde el sureste. Un vestíbulo da lugar a cuatro estancias rectangulares y paralelas a la fachada, y las dos traseras, a su vez, a cuatro grandes habitaciones perpendiculares.