Hoy ha sido un día movidito. Además de jugarnos el tipo
haciendo fotos (ya os lo contaremos otro día) hemos avanzado bastante en las
dos zonas de excavación. En la Zona 2 parece que nos aproximamos a la base del
gran muro norte, y en ese contexto hemos encontrado el pie de una fíbula de
bronce de pie vuelto, que hemos de limpiar. En la zona 2 el muro exterior al
recinto parece confirmar una entidad notable con al menos dos hiladas visibles.
Se adosa al muro oeste, no se traba con él, y su fecha medieval es probable.
Pero lo más relevante del día ha sido el levantamiento
topográfico, tomando miles de puntos con la más avanzada tecnología, de la cima
del cerro, la zona interior del recinto.
Hasta ahora nos hemos reprimido, pero hay que decirlo. El
Cerro de la Merced es cónico, y desde lejos parecería a veces un volcán… pues
bien, su cima aún lo parece aún más por el cráter generado por excavaciones
clandestinas que horada su cima, y que ha dañado, quizá irremediablemente, la
parte más interesante del yacimiento, aunque hay zonas que están intactas en
apariencia. Con la cima cubierta de
vegetación densa, el daño parecía marginal, pero al deforestar se aprecia en
toda su extensión. Es una verdadera pena. Ya volveremos sobre ello, porque hay
al menos dos fases en las excavaciones clandestinas, la primera quizá muy
antigua.
En todo caso, para poder abordar la excavación del interior
hemos tenido primero que realizar una topografía muy detallada, con curvas de
nivel cada 20 cm. o menos, que documente
cada hoyo, traza de zanja, topera e irregularidad de la cima dañada por
excavadores irresponsables. Solo después de asegurarnos ese plano muy detallado podremos empezar a excavar dentro
del recinto principal, para ubicar lo que quede intacto en el contexto de lo
destruido.
Foto 1. Vista aérea de la zona 2, donde se aprecia el
cascajo que rellena irregularidades de la roca al pie del muro. En ese punto ha
aparecido material exclusivamente ibérico tardío.
Foto 2. La imagen heroica del día, tomada por Eduardo.
Parecería una de esos iconos del viejo realismo socialista, una ‘Oda al trabajo
liberador ‘.
Foto 3. Vista elevada del sector sur del recinto principal.
El volumen de tierra a extraer aquí es tal que habrá de esperar a la siguiente
campaña de excavación, pero el resultado promete ser espectacular.
Foto 4. De derecha a izquierda, Mercedes (arqueóloga y
topógrafa), Laura y Antonia en la zona 2. Todavía tienen buen humor pese al
calor que hace.
Foto 5. Diego,
nuestro topógrafo, ha pasado toda la mañana realizando una detallada
planimetría de la cima del cerro, dañada por masivas excavaciones de
clandestinos. Utiliza herramientas que quienes estudiamos en los años ochenta
miramos con envidia. Las nuevas tecnologías son ahora absolutamente
indispensables en el trabajo arqueológico.
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