miércoles, 25 de septiembre de 2013

Día 25 de Septiembre...

01.- Esta mañana nos ha visitado Jose Antonio Morena, director de las excavaciones del imponente yacimiento de Torreparedones y del Museo de Baena, con quien colaboramos estrechamente desde hace tiempo. Pero es que además Jose Antonio es un gran especialista en recintos fortificados ibéricos, y por tanto sus opiniones nos son muy valiosas. Mónica, que  va a defender en unos días su trabajo de Fin de Máster sobre las relaciones de visibilidad entre los recintos de la zona d Cabra ha tenido oportunidad de conocer personalmente a alguien cuya obra ha estudiado en profundidad.
02.-Ega colaborando en la colocación de los jalones de fotografía en el campo. Cada marca mide diez centímetros,  y el jalón un metro exacto. Estas referencias en las fotos nos ayudan a indicar gráficamente las escalas y dimensiones de los objetos fotografiados. Si no, muchas veces ería imposible saber si un muro es de grandes bloques de un metro, o de mampuestos de treinta centímetros. Como Ega tiene poca experiencia, ha colocado el jalón en oblícuo a la cámara, lo que distorsiona por completo las dimensiones. Eso no sólo no ayuda al ‘lector’ de la foto, sino que puede engañarle sobre las dimensiones reales de lo fotografiado.
03.- En el sector sur, y como es tradicional en los finales de excavación, las cosas se complican. Al retirar el testigo aparece toda la longitud del muro en su esplendor. Pero también se aprecian dos tramos de técnica edilicia diferente, aunque la construcción parece simultánea: a la derecha el muro es más regular, y sobre todo de paramento vertical, mientras que la parte izquierda tiene grandes bloques más irregulares y sobre todo en alzado ataludado, ligeramente inclinado hacia dentro. Nuevo teme en el que pensar.
04.- También en el sur, en la esquina suroeste del recinto, ha aparecido un zócalo de pequeñas piedras irregulares que se adosa a la cara de la muralla, pero que a su vez estaba cubierto por la capa de tierra blanquecina, compacta y margosa, que constituye el suelo utilizado en época ibérica. En el pequeño sondeo se aprecia la cimentación (por decirlo de alguna forma) del gran muro ibérico, y la capa oscura de roca descompuesta que anuncia el suelo geológico. El ‘muro’ norte-sur,  por tanto, quizá nunca pasó del embrionario status de zócalo irregular antes de ser amortizado. Otro problema sobre el que reflexionar…
 
05.-  En el interior del recinto aparece un laberinto de derrumbes, hoyos de excavadores clandestinos, y caras de grandes muros adosados unos a otros, con cara externa pro sin cara interna. 
06.- Esta tarde hemos subido al yacimiento con el alcalde de Cabra, Fernando Priego, y dos miembros de la Corporación, Javier Ariza (alma del proyecto desde la concejalía de Cultura) y Jose Luis Osuna, que ha ayudado a gestionar eficazmente los contratos de nuestros peones.  Aquí les tenemos junto a Fernando y Antonio, empapándose de los datos de nuestro trabajo. Hemos aprovechado para dar una rueda de prensa ‘in situ’, a la que han asistido numerosos periodistas, incluyendo a Pepe Moreno, que nos ha cedido la foto para subirla al blog.

martes, 24 de septiembre de 2013

Día 24 de Septiembre.- Un toque de ‘Indiana Jones’


 
01.- Cuando esta mañana desmontábamos el testigo del sector sur, una vez que Mónica y Luisa han dibujado la estratigrafía, entre las piedras ha aparecido un hermoso escorpión de muy buen tamaño, no los pequeñitos a los que estamos acostumbrados. El bicho al parecer estaba a gusto, calentito entre las piedras, incluso a pesar del follón y las vibraciones del equipo que trabajaba a apenas dos metros. La verdad es que podríamos haber tenido un disgusto, porque hemos estado, midiendo, apoyando las manos y clavando cintas métricas en ese punto exacto durante dos días. Bueno, esas cosas pasan… En todo caso, el animal ha sido indultado y Bobis lo ha trasladado lejos de la zona de excavación.

02.- Esta mañana hemos tenido la visita, de nuevo, de Manuel González Lama, que sin duda recuerda cada vez que sube al cerro los viejos buenos tiempos de hace unas décadas, y también la de Ignacio Muñiz Jaén, en el centro, director del Ecomuseo de Almedinilla, con quien desde hace años trabajamos en las excavaciones del poblado ibérico del Cerro de la Cruz, ligeramente más antiguo que el recinto del Cerro de la Merced.

03.-Esta vista de la esquina sureste del recinto principal muestra, a la derecha, la línea de la muralla, con el derrumbe inmediato de sillarejos, que están entre un paquete potente de tierra margosa. Sobre ese estrato se edificó, tras el derrumbe, una pobre estructura rectangular (izquierda), de la que se conservan dos lados en forma de ‘L’, y que reutiliza algunas piedras del recinto destruido. Ahora aparece, con el avance de la excavación,  ‘colgada’ a un nivel más alto que el suelo de uso ibérico de época del recinto. Lo más lógico hubiera sido apoyar al menos el zócalo contra el gran zócalo de la muralla, que así hubiera servido de pared trasera, pero dada la masa de grandes piedras caídas pegadas a él, probablemente supuso mucho menos esfuerzo construir las cuatro paredes al abrigo de las ruina, pero sin reaprovecharlas realmente, que retirar el derrumbe de sillares para poder aprovechar la muralla como pared trasera de la nueva y pobre vivienda.
04.- Tras el paréntesis de ayer, aquí tenéis a Ega, recuperado del susto del escorpión, repasando uno de los dibujos de campo.
05.- En la zona norte, Eduardo se enfrente a una destrucción causada por los expolios de excavadores clandestinos mucho más seria de lo hasta ahora calculado. Los derrumbes de adobe endurecido se mezclan con grande s boquetes que complican mucho el trabajo.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Día 23 de Septiembre. Comienza la última semana de trabajo

Foto 1. Abordamos la última semana de la campaña con una jornada de trabajo intenso, en la ambición de despejar dudas y confirmar o desechar las hipótesis iniciales. Tanto en la zona norte como en la sur los avances son espectaculares, obligándonos a reformular algunas de las hipótesis de partida al aparecer nuevas estructuras, algunas totalmente inesperadas. Con este límite temporal, el equipo redobla esfuerzos, con objeto de que estos nuevos hallazgos sean adecuadamente documentados. 

Foto 2. En la zona sur han aparecido diversas estructuras que evidencian una ocupación de esta ladera. Su relación con el recinto principal es todavía incierta y suscitan interesantes posibilidades. 

Foto 3. Hoy hemos recibido la visita de los agentes de la Guardia Civil del SEPRONA, quienes mantienen una estrecha vigilancia del yacimiento, una labor crucial para la defensa de nuestro patrimonio arqueológico que el equipo agradece enormemente. Antonio les ha explicado los progresos de la excavación. A la derecha de la imagen, nuestro amigo Richard Robinson, periodista británico, ha coincidido con la visita de los agentes.  

Foto 4. Algunos materiales hallados en el yacimiento requieren de una limpieza y consolidación para frenar el avance de su deterioro natural. En la foto vemos a la restauradora del equipo, Alicia Monreal, aplicando a un objeto de hierro una limpieza mecánico-manual, con la ayuda de un binocular. 

sábado, 21 de septiembre de 2013

Día 20 de Septiembre.- Tres cuartas partes


01.- Hoy se cumple la tercera semana de excavación (aunque durante el fin de semana, sobre todo el sábado, seguimos haciendo trabajo de gabinete).  Parecen confirmarse muchas de las hipótesis preliminares que planteamos el año pasado, y que fueron apareciendo en el blog. Pero este año han surgido muchas más preguntas que debemos madurar este invierno para volver sobre ellas en el campo el año que viene. Por el momento , y a corto plazo, creemos ahora que el gran conjunto de piedras del ángulo noroeste del recinto interior que publicábamos ayer es el relleno interior, producto del trabajo de cuadrillas laborando ordenadamente en época ibérica,  de un potentísimo murallón de 420 cm. de espesor, el doble que en la fachada norte, cuya cara interior se adivinaba ayer y se ha confirmado hoy, como UC 1040. Toda la esquina exterior fue demolida en la antigüedad, complicando más la lectura.
02.- Fernando, Eduardo y Antonio han pasado buena parte de la mañana discutiendo detalles sobre los sectores meridional (donde se ha definido ya claramente el nivel de uso de época ibérica, pero han aparecido nuevos indicios de una reocupación breve inmediatamente posterior a la demolición del recinto principal) y septentrional (donde estamos buscando la intersección interior de la muralla norte y oeste, algo mucho más complicado de lo que en principio pudiera parecer). 
03.- Jaime es un excelente voluntario que se incorporó iniciada la campaña, y estamos todos muy contentos con su desempeño. Lavar cerámica por las tardes es tarea tediosa pero fundamental, que esta tarde comparte con Jorge, Tamara y Mónica, que además es responsable junto con Merce de que no se mezcle nada de las distintas bolsas.
04.- Puesto que el otro día Ega tenía dificultades para lavar, hoy le hemos puesto a ‘siglar’, es decir, a identificar y marcar individualmente cada fragmento de cerámica con un código específico que coincide con el de la Base de Datos informáticos donde se almacena la foto y estudio de cada fragmento con forma (borde, base, asa, decoración) del yacimiento. Y son miles…  
05.- Hoy hemos recibido la visita de antiguos y queridos amigos, que también colaboran con nosotros en los trabajos del Cerro de la Cruz en Almedinilla: Lola Luna, excelente amiga y gran dibujante además de experimentada arqueóloga, el gran Rafa Carmona, director del Museo de Priego y especialista en mundo medieval, y Paco Bermúdez, avezado espeleólogo que el año pasado topografió la pequeña cueva que hay en la base del cerro. Como a todas las visitas, le hemos explicado los trabajos y discutido diversos problemas en los que pueden aportar ideas interesantes.
06.- Mientras tanto, Luisa y Mónica trabajan en el dibujo del perfil del testigo del sector sur, útil para ‘leer’ la secuencia de derrumbes  de la muralla. Dado el tamaño de los bloques, la colocación de las guías de referencia ha sido algo más complicada de lo normal. Dado que el tiempo empieza a acuciar hemos tenido que trabajar parte del tiempo con el sol en contra, lo que no es una buena receta para identificar las manchas de color y los estratos (bueno, en realidad es una pésima idea).  Afortunadamente, como hay muchos bloques de piedra, hemos podido dedicar la parte soleada de la mañana a dibujarlos.  
07.- En el nivel de uso de época ibérica, al pie  de la  muralla meridional del recinto interior, han aparecido algunos hierros, entre estos este que es probablemente parte de la embocadura articulada de un bocado de filete para caballo. Alicia lo ha recogido y va a consolidarlo en gabinete, el sábado.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Día 19 de Septiembre.- Las cosas se complican…. Como tiene que ser.



01.- Vista desde unos seis metros de altura del sector meridional del yacimiento, que toma día a día un aspecto imponente. No hacen falta más palabras.
02.- Las vistas aéreas, aunque sea desde sólo cuatro o seis metros de altura, ayudan mucho en el trabajo de campo, y desde  luego en la publicación, tanto en la investigación como en la publicación. Nadie conoce mejor un yacimiento y las minucias de sus problemas como quien se ha dejado neuronas y nudillos excavándolo, y las buenas fotos son necesarias también en la difusión de resultados, para que otros especialistas puedan evaluarlos y si es necesario discutirlos. En el ángulo noroeste del interior del recinto se ha retirado las Unidades superficiales y aparece una enorme masa de piedras irregulares y compactadas, que no son un producto de derrumbe. Sin embargo, en principio no se disciernen muros claros: de hecho, según la perspectiva hay distintas posibilidades. La vista aérea vertical clarifica las cosas… mucho más que en esta toma oblícua casi a nivel de suelo , que engaña mucho.  
03.- Desde más altura, y desde otro ángulo, las cosas toman un cariz muy distinto… En ambos casos se aprecia como la esquina de la muralla ha sido desmontada intencionalmente hasta la primar hilada del gran zócalo ciclópeo, dejando al descubierto, entre otras cosas, el relleno de mampostería y barro del interior de la muralla de dos metros de ancho.
04. Hoy hemos tenido la grata visita de Julian García, cronista de Cabra, acompañado de su mujer, Loli, y de Juan Ruiz, de la Asociación DAEVA de amigos del  Museo de Cabra. Nos han contado datos sobre la historia del Cerro de la Merced en los años setenta.
05.- La forma más sencilla y económica de tomar fotos ‘aéreas’ es jugarse la crisma subiendo a una escalera de mano alta y lo menos inestable posible, como hace Fernando en la imagen. Agradecemos mucho al encargado de obras del Ayuntamiento de Cabra, Paco Quero, que nos ceda –y nos lleve al yacimiento- una gran escalera de aluminio cada vez que la necesitamos. Al final del mes nuestro topógrafo, Diego, traerá un drone o UAV (unmanned aerial vehicle), un pequeño helicóptero con cámara, para hacer fotos de mejor perspectiva y a mayor altura.
06.- Parte del equipo –en este caso los que trabajan en el sector norte y oeste con Eduardo- satisfecho al final de la mañana, que empezó con niebla y frío y acabó con un sol radiante. Han hecho hoy, como siempre, un trabajo espléndido, a la vez intenso y cuidadoso.
07.- Lo primero que hacemos por las tardes es lavar la cerámica del día y hacer una clasificación preliminar, antes de pasar a inventario. Ega parece algo desconcertado ante la necesidad de clasificar tan cuidadosamente unas piezas aparentemente sin importancia (en realidad son decisivas para fechar las Unidades estratigráficas y aproximarnos a la actividad económica y a la vida diaria del yacimiento). Ya además, no salen bellotas… 

Día 18 de Septiembre.- Por fin fresquito! … un rato.


 

FOTO 01.-  Ya se nota que cada mañana amanece más tarde. Entre la niebla y la hora temprana, cuando hemos empezado a trabajar era casi de noche, y hacía incluso frío… Si es que nunca estamos contentos… aunque por unanimidad preferimos el fresquito de una mañana así.

FOTO 02.- Estratigrafía en el sector occidental. Las etiquetas marcan las diferentes Unidades Estratigráficas, que constan de cuatro dígitos. El primero indica el sector: 1 el interior del recinto principal, 2 el sector norte al exterior, y luego siguiendo el sentido de las agujas del reloj, los sectores 3, 4 y 5 (occidental). Con un monitor bien calibrado se apreciarán perfectamente las distintas capas de tierra, de distintos tono y textura, ligeramente inclinadas de derecha a izquierda.

FOTO 03.-  El recinto interior desde el suroeste. Se aprecia la magnitud de la muralla, y cómo la esquina fue intencionadamente desmontada hasta la hilera de base ya en la antigüedad.

FOTO 04.- Una de las tareas más monótonas y duras, pero indispensable en una excavación, es la de evacuar la tierra con espuertas y luego carretillas (de rueda maciza, que las de aire pinchan!). El carretillero debe además remover la tierra y romper con una palustrilla algún terrón que pueda quedar, por si acaso se escapara algo. Hemos intentado que Ega trabajara un rato también en esta labor, pero como veis, y por alguna razón, no ha sido posible…

FOTO 05.- Hoy hemos recibido la v isita de nuestro técnico en Seguridad, Miguel A. Ramírez. Eduardo le ha explicado los trabajos con detalle, y no ha puesto reparo alguno.

FOTO 06.- Hacer fotos de campo tiene su técnica, que puede ser pesada y lenta. El cielo cubierto de hoy ayudaba mucho a matizar los colores y a evitar las sombras intensas que a menudo arruinan una foto con los contrastes. Mónica ayuda con la cartela que indica la posición de uno de los importantes derrumbes, con piedras casi alineadas, que podrán ayudar a determinar la probable altura total original de la muralla. El equipo ha limpiado espléndidamente la tierra entre las piedras para que se aprecie en detalle la posición de cada bloque.

 

 

martes, 17 de septiembre de 2013

Día 17 de Septiembre...

FOTO 01. Hemos comenzado a excavar la segunda mitad del gran muro meridional (la parte suroriental). Se dejó en reserva por si era necesario comprobar alguna hipótesis a partir de la excavación de la mitad sur-occidental, y por razones logísticas. Ahora estamos  comprobando que se repite la misma secuencia de derrumbes. Entre ambas partes de la excavación se aprecia un trozo sin excavar, como un pasillo elevado. En Arqueología se denomina ‘testigo,’ y sirve para controlar y dibujar la estratigrafía, y para facilitar el acceso a la parte alta de la muralla y al recinto interior. Eventualmente, cuando esté todo controlado, se retirará también el ‘testigo’.

FOTO 02. Hoy ha amanecido nublado e o incluso con niebla. Se ha agradecido un poco de fresco hasta las doce o así. Pero teniendo en cuenta nuestras experiencias de trepar al cerro en invierno, y la recurrencia de la niebla y nubes bajas, encajonadas desde el vecino (y muchísimo más elevado) cerro de Jarcas, confirman que los iberos (o ibero-romanos) del recinto debían pasar pero que mucho frío y humedad en invierno. Y que la visibilidad desde la altura, ya de por sí limitada en varias direcciones (sobre todo hacia el sureste, este y norte) sería casi nula. En cambio, el Cerro de la Merced es mucho más un hito desde abajo, tanto si se viene desde Cabra como desde Carcabuey. Es probable que lo tengamos que analizar así,  más como un hito topográfico y escenográfico visible desde el valle, que como una atalaya para dominar visualmente el territorio. Hay que cambiar 180º el paradigma de análisis, la forma en que ‘leemos’ el cerro mismo desde el punto de vista del paisaje arqueológico.

FOTO 03. En esta foto se aprecia, a la izquierda, el molino (o mejor dicho, la parte inferior fija del molino circular) que descubrimos ayer lunes, y a la derecha, el hueco de donde salió, justo al pie de la muralla. En principio, es sumamente improbable que formara parte del muro, como pieza reutilizada, ya que no corresponde al gran zócalo ciclópeo, y tampoco es probable que formara parte del paramento superior de sillarejo, bastante regular.  Tampoco está in situ, como si hubiera estado en el espacio entre el recinto interior y el exterior, todavía no excavado: estaba hincado boca abajo, falta el catillus o parte superior móvil del molino, y tampoco ha aparecido la plataforma donde habría sido asentado. De modo que dado su peso y volumen, parece como si hubiera sido arrojado desde el interior del recinto, aunque también pudo haber estado instalado en el exterior, y haber sido desplazado unos metros desde su posición original. EN tal caso, debiera aparecer el catillus y la plataforma en algún  punto cercano de la zona que ahora excavamos. En todo caso, y junto con la presencia de pesas de telar, fusayolas (empleadas para el hilado), y otros elementos domésticos, parece cada vez más claro que, sea cual fuere su función primordial, el recinto del Cerro de la Merced nunca fue una ‘torre’ exclusivamente militar.

FOTO 04.  El pequeño sondeo controlado por Luisa en la base del muro occidental ha confirmado que estamos en la base de la muralla, que la cimentación es nula y que el muro ciclópeo se asienta sobre pequeñas piedras, encajadas y debajo, en medio de un contexto de tierra negra muy distinta del nivel de uso ibérico. El panorama confirma plenamente la secuencia y técnica de construcción que el año pasado documentamos para la base de la cara norte del recinto.  

FOTO 05. Una de las tareas más frecuentes en el campo es barrer, una y otra vez, desde la superficie de una baldosa hasta grandes extensiones de terreno, la cima entera del cerro incluso. Eso permite despejar el campo operatorio, ver las manchas de color del terreno que denuncian muros, agujeros, fosas, etc., antes de excavarlas, y permiten que no se mezclen las Unidades Estratigráficas. Es un requisito constante del trabajo de capo. Aquí Ega las está pasando canutas para barrer el sector que le ha sido