viernes, 21 de septiembre de 2012

Viernes, 21 de Septiembre. El tiempo se echa encima…

Las excavaciones arqueológicas sufren de un fenómeno relativista. El tiempo se acelera a medida que transcurren las semanas,  y al final se comprime de tal modo que parece que no va a dar tiempo a hacer todo lo que deseamos. Llevamos ya tres semanas de trabajo intenso y todavía es mucho lo que queremos hacer. Las excavaciones se complican siempre, y ni por la mañana en el campo ni por la tarde-noche en el gabinete damos abasto para tanto que deseamos hacer.  Es evidente que una campaña de excavación en un yacimiento de esta entidad no es suficiente para resolver sus numerosos problemas, arqueológicos, históricos, de conservación y patrimoniales, pero parece voluntad de todas las instituciones implicadas, desde el Ayuntamiento a la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, colaborar activamente para que podamos realizar los trabajos con el cuidado y dedicación que requiere el caso, empleando el tiempo que sea necesario. 

Mañana sábado nos dedicamos a trabajo de Gabinete, y nos concedemos unas breves vacaciones de Blog. Nos vemos el lunes.


Foto 1. Entre las numerosas visitas del día, destaca la de tres generaciones de ‘Julián García’, abuelo, padre e hijo. A todos nos ha pasmado (y nos ha dado envidia)  la agilidad con que Julián García senior, a sus ochenta y dos años, ha trepado al cerro  y se ha movido por los cortes de la excavación.  Julían, además de Catedrático de Latín y Cronista Oficial de Cabra, fue alumno de Antonio Blanco Freijeiro, maestro de toda una generación de catedráticos de Arqueología;   y además compañero de fatigas de Manuel Bendala en las excavaciones de la Casa de Mitra en 1972. Bendala fue a su vez  discípulo de Blanco, maestro nuestro y una figura muy influyente de la Arqueología española de las últimas décadas. Julián nos ha proporcionado interesantes detalles de viejas actuaciones en el Cerro de la Merced.

Foto 2.  Hemos llegado a la base del muro norte, que tiene cierta complejidad estratigráfica. Como se ve, los grandes bloques ciclópeos se asientan sobre una base bien endeble.


Foto 3. El análisis de los fragmentos de cerámica en su contexto preciso es esencial en el análisis estratigráfico. Cuando determinada pieza, por modesta que sea, puede ayudarnos en las tareas de datación y análisis, es fotografiada in situ antes de retirarla del sedimento.
Foto 4. También nos ha visitado de nuevo nuestro compañero de fatigas de muchos años en las excavaciones del Cerro de la Cruz, relacionado cronológicamente con éste, Ignacio Muñiz, Director del Museo de Almedinilla. A su lado aparece otro compañero de trabajo de casi veinticinco años en el Cerro de la Cruz, Emilio  Ruiz Cabello. No os dejéis engañar por su gesto perplejo ante las complejidades estratigráficas de la Zona 2 y  de la cimentación del muro septentrional. Emilio es un veterano excavador con gran ojo clínico.

Foto 5. Todas las tardes se pone el sol mientras seguimos trabajando en el Gabinete. De derecha a izquierda a lo largo de las paredes de la habitación, y en sentido contrario a las agujas del reloj, se afanan ya casi de noche cerrada Mercedes y Mónica (Control de Materiales e inventario preliminar); Luisa y Antonia (Dibujo);  Eduardo y Antonio (éste último momentáneamente ausente) (Control de Unidades Estratigráficas); Lucía (Restauración de campo); Antonio, Laura y Tamara (siglado). Detrás de Tamara aparece la sección de Fotografía. Como decía hace ya muchas décadas el ilustre arqueólogo británico Max Mallowan (conocido además por ser el marido de Agatha Christie e inspirador de muchas de sus novelas y de una deliciosa autobiografía), ‘en Arqueología nunca se tienen suficientes mesas de trabajo’. 

Foto 6.- También hemos recibido, por segunda vez en una semana, la visita de miembros de la Policia Autonómica de Andalucía, a quienes hemos expresado nuestra preocupación por la conservación del yacimiento, que pese a estar vallado y ser propiedad municipal, siempre corre peligro de actuación de excavadores clandestinos. La amabilidad de los oficiales de policía y sobre todo su deseo y voluntad de ayudar a proteger el Patrimonio de todos es encomiable.



jueves, 20 de septiembre de 2012

Jueves 20 de Septiembre. Cimentar o no cimentar, esta es la cuestión.



Esta mañana hemos llegado a la base del muro norte, que tiene peculiares características, básicamente la falta de una cimentación digna de tal nombre (algo muy ibérico, por otra parte, como ocurre por ejemplo en Puente Tablas, en Jaén).
Lo de la cimentación tiene su aquel. Es una palabra adecuada en edilicia, pero también se aplica en Ciencia. Cimentar una hipótesis es algo muy distinto a especular, como muy bien saben los científicos ‘duros’ (físicos, químicos, etc.) que cuando se ponen estupendos delante de una cerveza niegan a menudo el carácter científico a disciplinas humanísiticas.
La Arqueología, siendo una disciplina histórica, es de las más ‘hard’ ya que aplica numerosas técnicas tomadas de las Ciencias duras. Pero además, y conceptualmente, el arqueólogo debe constantemente estar ‘maquinando’ en el campo, pensando, construyendo y desechando posibilidades, porque a medida que excava va destruyendo su ‘experimento’ como ya explicábamos hace unos días. Y eso plantea un problema.  Primero, porque es fácil confundir esa constante dialéctica con las Unidades Estratigráficas, ese ‘esto puede ser’ con una hipótesis, que no lo es.  Y segundo, porque una actitud en exceso inductivista (dejar que las piedras hablen por sí mismas) puede llevar a que las piedras no nos hablen en absoluto, terminemos la excavación, hayamos retirado los sedimentos, y no hayamos entendido nada. Pero el peligro opuesto es incluso más peligroso: convertir  ese trabajo intelectual (a veces difícil en las condiciones de calor y cansancio del campo)  en la generación de una ‘teoría favorita’, que con mucha facilidad puede llevarnos a hacer que las piedras digan lo que queremos que digan, porque nuestra hipótesis favorita arrastra nuestra voluntad. En fin….  que esto es complicado.

Foto 1.-Antonio Bobis se está pegando una paliza monumental levantando y moviendo piedras del derrumbe oeste, pero también le ha cogido rápido el tranquillo al pico, y lleva el corte casi como una patena. Un excelente trabajo.
Foto 2.- La hora del bocadillo es sagrada, y todos nos refugiamos como podemos bajo la escasa sombra. A todos nos asombra que Luisa siga de pie y al sol mientras come. ¡Qué resistencia!
Foto 3.- Seguimos con visitas, siempre agradables. En este caso, junto a ‘la Dirección’ aparece nuestro amigo Angel Ventura, de la Universidad de córdoba, siempre fuente de amena conversación académica (en el campo o con un choricito en Los Pelaos) y un  constante chorro de ideas.
Foto 4.- Pues puede que después de todo nuestro muro exterior en el lado oeste no sea medieval… seguiremos informando.


miércoles, 19 de septiembre de 2012

Miércoles, 19 de Septiembre. Día movidito


Hoy ha sido un día movidito con  un desagradable incidente inicial en un cortijo inmediato al yacimiento, que ha requerido la intervención de la Guardia Civil y que lógicamente ha alterado bastante el ritmo intenso pero a la vez curiosamente pausado  y concienzudo del trabajo. Por otro lado, hemos tenido dos numerosas visitas previamente planificadas, que han recorrido el yacimiento en detalle atendiendo atentamente a las explicaciones que les hemos dado. A primera hora han llegado el Inspector de la excavación, Alejandro Ibáñez, que acompañaba al Gerente del GDR (Grupo de Desarrollo rural) de la Subbética, Francisco Mérida. Mercedes y Eduardo les han explicado el desarrollo de los trabajos. Su colaboración está siendo y será esencial y muy bienvenida.  Poco después llegó el otro grupo que esperábamos, una visita de buena parte de la Corporación Municipal de Cabra, con su alcalde al frente. Antonio les ha ofrecido una visita completa y ambos grupos han compartido impresiones durante un buen rato. También vino un rato a primera hora Ignacio Muñiz, del Museo de Almedinilla y nuestro colega y compañero estos años en las excavaciones del Cerro de la Cruz.
Más tranquila está siendo la tarde, dedicada siempre al inventario y estudio preliminar de los materiales. No siempre se tiene en cuenta –ni siquiera por las autoridades administrativas que gestionan fondos , y ni siquiera por algunos arqueólogos- que por cada hora de trabajo de campo, un equipo de investigación deberá dedicar al menos otra de trabajo preliminar en la propia campaña, y luego otras muchas más de estudio sistemático y detallado.

Dicho de otra manera, y como regla de andar por casa, cada mañana de trabajo de campo debe ir acompañada de un tiempo similar vespertino dedicado al trabajo inicial de limpieza, control e inventario, y cada campaña de excavaciones debiera idealmente ir seguida de otra, similar en tiempo y equipo, de estudio a tiempo completo de materiales en campo y gabinete. Y luego, otro tanto  de trabajo de biblioteca y laboratorio. No tener en cuenta estas necesidades a la hora de planificar y financiar es una de las principales razones por las que las excavaciones tarden a veces mucho más tiempo de lo razonable en publicarse como es debido… y no hablamos de unos años, sino incluso de décadas.


Foto 1.  Hoy nos ha visitado buena parte de la Corporación municipal de Cabra. De izda.  a dcha. vemos a Javier Ariza (Primer Teniente de Alcalde e impulsor principal del proyecto de investigación); Fernando Priego (alcalde de Cabra); Francisco Casas ( concejal de Turismo); Antonio  Moreno (que es el Director del Museo de Cabra, pero en este caso aparece, como miembro del equipo, acompañando la visita), Juan Ramón Pérez Valenzuela (Urbanismo) y Ana Peña (Hacienda). Agradecemos que hayan tomado tiempo del día laboral para realizar una evaluación in situ de nuestro trabajo. 
Foto 2. Alejandro Ibáñez (izqda.), de la Delegación de Cultura e Inspector de los trabajos de acuerdo con la normativa de la Junta de Andalucía, está tomando verdadero interés en nuestro trabajo y colabora en todo lo posible. Hoy nos ha vuelto a visitar acompañando a Francisco Mérida (Dcha), Gerente del GDR de la Subbética.  
Foto 3. La primera tarea de gabinete, por la tarde, es simple: los materiales ya vienen separados del campo (huesos, metal, etc.), y pre-clasificados. Por la tarde, se hace una foto general de trabajo de todo el material de cada bolsa y Unidad Estratigráfica, y parte del equipo procede a la tediosa pero necesaria tarea de lavar la cerámica, retirando con cepillo suave la tierra adherida y evitando mojar los materiales delicados. Es la primera fase del trabajo de inventario. Tomamos mucho cuidado para no mezclar fragmentos de distintas procedencias (por ejemplo, del relleno de un hoyo  de un topo y del terreno adyacente).
Foto 4. Este cráter o paisaje lunar en el centro del recinto interior es lo que dejan los excavadores clandestinos cuando, en su rebusca brutal,  codiciosa y egoísta de objetos para su disfrute o lucro personal, dañan el patrimonio de todos. Una verdadera lástima, ya que se pierde información muy valiosa que la excavación sistemática proporciona al ubicar los objetos en su contexto, destruye las estructuras en la frenética excavación de hoyos incontrolados, y hace mucho más lento y difícil nuestro trabajo científico.  

martes, 18 de septiembre de 2012

Martes 18 Septiembre 2012: Una visión arqueológica desde Cabra



Hoy ha sido un día peculiar. A media mañana nos ha sorprendido una tormenta de arena, ha dificultado el barrido del Sector 2, pero hemos conseguido vencer este ligero contratiempo. El equipo de Antonio ha continuado limpiando el nivel de piedras adosado al gran muro norte y hemos identificado un nuevo estrato que nos ha llevado casi toda la mañana para limpiarlo y fotografiarlo. Además se ha delimitado un pequeño sondeo de un 2m2 para ver la profundidad del muro y con la intención de conocer con mayor claridad los diferentes estratos que aparecen en el sector.


Foto 1: Antonio y Eduardo formulan hipótesis sobre los estratos que van apareciendo en el Sector 2.

En el Sector 5, la tarea de hoy ha consistido en limpieza general encontrando un posible nivel de uso al sur de la zona 5 y al oeste del muro ciclópeo.


Foto 2: Luisa, ‘Bobis’, Lucía y Paco, en plena labor de limpieza.

Durante la mañana, hemos recibido la visita de Alejandro Ibáñez Castro (Inspector de la Delegación provincial de Cultura) acompañado de dos agentes del cuerpo de la policía autonómica para incluir este yacimiento en su ruta de control.

El grupo egabrense (Laura, Tamara y Antonia), aprovechamos el día de hoy para agradecer que nos hayan permitido colaborar en esta campaña de excavación y aportar nuestro granito de arena. En cuanto al trabajo que estamos realizando podemos destacar que estamos aprendiendo mucho tanto en lo referido al trabajo de campo (tomamos cotas, colocamos jalones para realizar fotografías etc.), como al de gabinete (lavado, siglado y dibujo de piezas).

Orgullosas de participar en este blog, decir que una de las tareas más duras que tiene la arqueología es terminar de romper la barrera y abrirse a la sociedad, y que mejor forma que a través de las nuevas tecnologías. Convencidas de que es ahora en esta situación de `crisis´ en la que nos encontramos el mejor momento para reflexionar y buscar nuevos modelos de actuación para una buena gestión del patrimonio arqueológico.


Foto 3: Grupo del Sector 2, de izquierda a derecha, Mercedes, Antonia, Antonio Moreno y Laura.
Queremos concluir agradeciendo a todo el equipo que hace que cada día aprendamos algo nuevo e incrementos nuestra ilusión por desarrollar nuestra futura profesión en el apasionante mundo de la arqueología.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Lunes, 17 de septiembre de 2012. COMO LOS RELOJES


           Para que una excavación arqueológica se desarrolle de una manera eficaz, todos los aspectos -incluso el más mínimo- tienen que funcionar a la perfección, como si de un engranaje se tratara. En un reloj, si una aguja o tornillo falla, el reloj se atasca y se para, convirtiéndolo en un objeto inútil hasta su arreglo. Algo parecido pasa con el trabajo arqueológico: todos formamos un equipo y si alguien falta el sistema se puede colapsar. Hoy sólo hemos podido subir al cerro una parte reducida de la plantilla (casi la mitad); ya que una parte fundamental del equipo ha sido diana de una infección de garganta, y ¡que no cunda el pánico!, ya se están recuperando; los calditos y lentejas a 34 grados de calor a temperatura ambiente y dormir con la mantita de lana tienen su efecto positivo, para los enfermos y para la resistencia. Esta situación tan repentina nos ha obligado al resto a adquirir las responsabilidades de los que no han podido acompañarnos hoy, no sólo al subir los trastos cerro arriba si no al desarrollo de los trabajos.
En el Sector 2, el equipo de Antonio -Antonia y Laura- ha localizado un estrato de colmatación con una gran potencia, caracterizado por lascas de caliza. En el Sector 5, Paco y Bobis a primera hora han retirado una enorme montaña de piedras de derrumbe para poder continuar las excavaciones al pie del gran muro ciclópeo al Este del yacimiento. Mientras, Luisa y Tamara limpiaban el espacio a los pies de este muro. Más tarde, se han unido al trabajo Antonio, Rafael y Juan.
Hoy que escribimos nosotras el blog- Lucía, Luisa, Mercedes y Mónica- queremos dedicar parte de nuestra entrada para agradecer a todas aquellas personas que están haciendo nuestra estancia en Cabra inolvidable. Alejandro, Paco, Antonio, Juanjo, “Bobis” y Rafael son sin lugar a dudas personas que no olvidaremos porque han demostrado su generosidad y amabilidad con nosotras;
En cuanto a las voluntarias egabrenses -Tamara, Antonia y Laura- nos han tratado desde el primer día como si nos conocieran de toda una vida, en todo momento dispuestas a ayudarnos, con ellas compartimos muchos momentos divertidos tanto en el campo como en el gabinete, donde compartimos inquietudes arqueológicas, planes de futuro y  “cotilleos”. Cada una de ellas aporta con su carácter algo diferente en nuestro día a día.
No podemos dejar de mencionar a Antonio, Eduardo y Fernando. Los dos primeros, siempre dispuestos a valorar todas nuestras opiniones (porque la arqueologia no es un trabajo individual sino de equipo), y siempre con buen humor, animándonos en las horas más calurosas y al final de un duro día de trabajo. Y por último nuestro agradecimiento a Fernando, quien ademas de inculcarnos la precisión que requiere el desarrollo de nuestra disciplina, también se preocupa por dedicarnos tiempo  a cada uno  para enseñarnos; lo que siempre recordaremos con cariño.


FOTO 1. Paco y Bobis retiran las piedras del derrumbe al Este del yacimiento

FOTO 2. Luisa y Tamara limpiando el espacio a los pies del gran muro

FOTO 3: Antonia y Laura en el Sector 2, colocan los jalones y la pizarra para la fotografía bajo las indicaciones de Antonio.