Han pasado solo dos días y parece que llevamos meses.
Incluso en el hotel Fuente las Piedras, nuestro alojamiento, donde nos tratan
de maravilla, nos comentan que parece que fue ayer cuando estábamos, hace un
año, en plena faena. La verdad es que el equipo funciona como una máquina
compleja pero bien engrasada, y ya estamos trabajando a ‘velocidad de crucero’
en todas las complejas fases del desarrollo de una excavación. Incluso ya hemos
tenido nuestra primera sorpresitas en el campo.
Foto 1.- Este año, y gracias a las esforzadas gestiones del Ayuntamiento de Cabra, el equipo se ha reforzado sustancialmente, doblando el número de trabajadores y el de voluntarios. Ya los iremos presentando. Aquí estamos casi todos, en la sagrada pausa matinal del bocadillo de las once de la mañana, de buen ánimo.
Foto 3. Este año la tarea más importante y llamativa es la excavación del muro meridional
del recinto interior, que parece estar en excelente estado de conservación. Con
ello habremos despejado los tres lados mejor conservados del gran cuadrado de
fortificación ciclópea. El sol, ya inmisericorde desde primeras horas, alumbra
el rápido avance del trabajo. Se ha retirado una capa superficial, resto de la
actuación de excavadores clandestinos antiguos, y la tierra del antiguo nivel de superficie.
Ya aparecen los bloques del derrumbe del muro, lentos y costosos de excavar. El
bidón de agua en primer plano (que por cierto debiera estar a la sombra, ya
desaparecido el tradicional botijo que aguantaba lo que fuera), y los
instrumentos de topografía al fondo, son acompañantes inseparables de los
trabajos de campo.
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